Durante tres días pondremos nuestro mundo exterior en pausa, dirigiremos nuestra atención a observarnos, a reconocer el origen de nuestros hábitos y patrones mentales. Sobre todo también para disfrutar y descansar.
Alinearnos con nuestra verdadera naturaleza y reencontrarnos con el propósito esencial de la vida.
No necesitas experiencia previa en yoga o meditación