¿Cuántas veces has ayudado a alguien que lo necesitaba?  ¿Cómo te has sentido? Es lindo, verdad? 

Existen muchas cosas que puedes hacer sin esfuerzo, en tu día a día, para ayudar a los demás, para mejorar tu entorno.

Piensa un poco sobre esos pequeños actos, sencillos y cotidianos, que pueden tener un gran impacto en las vidas de los demás:

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• Saludar con una linda sonrisa, reconociendo verdaderamente la presencia de la otra persona.

• Abrazar más, fuerte y sincero.

• Practicar la escucha atenta. Puedes hacer feliz a una persona al estar ahí, a su lado, escuchándola y apoyándola de verdad, sin hacer juicios, siendo sincero.

• Llamar a una persona para preguntar cómo está, solo por saludar y saber si todo está bien.

• Entregar ayuda incondicional siempre que vea la posibilidad. 

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Ayudar a los demás da bienestar a nivel mental, lo que a la vez se traduce en sentimientos de felicidad y alegría, aumentando la confianza y seguridad en ti mismo.

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